Efectos secundarios de la cocaína en la salud
La cocaína se obtiene de las hojas de coca, un cultivo tradicional. Los consumidores buscan el efecto estimulante de la sustancia sin tener en cuenta los graves riesgos que para la salud acarrea esta adicción. Se puede dejar con ayuda, si se pone voluntad.
La cocaína procede de la planta de coca
La cocaína es una sustancia química de fórmula empírica C17H21NO4 que se encuentra en las hojas de la coca, Erythroxylum coca (Lam. 1786). Es un arbusto sudamericano del área andina con tallos leñosos y pequeñas hojas elipsoidales de color verde intenso, sus flores blancas son muy pequeñas y los frutos presentan color rojo.
La hoja de coca tiene usos tradicionales
El cultivo de las diversas variedades de la planta viene de antiguo, siendo anterior al Imperio Inca. Los agricultores colombianos, peruanos y bolivianos siguen cosechando manualmente sus hojas para diferentes usos que van desde la medicina tradicional hasta formar parte de diversos actos sociales y religiosos ancestrales. La cocaína es uno de los muchos alcaloides que contiene este arbolito en sus hojas.
Producción y consumo
La obtención de cocaína se logra tras un procesamiento químico en el que se van añadiendo en varios pasos diversos componentes como queroseno, acetona, etc. El primer producto se conoce como pasta de coca, en etapas posteriores se obtiene la cocaína base y finalmente el clorhidrato de cocaína, este último es el polvo que comercializan ilegalmente los narcotraficantes.
Formas de consumo
Los consumidores normalmente la inhalan o “esnifan” introduciéndola por la nariz, aunque algunos prefieren inyectársela en vena y otros optan por el crack que es un derivado para tomar la cocaina fumada.
Para evitar daños en la salud hay que dejar de consumirla
Originalmente su consumo estaba reservado a colectivos sociales de cierto poder adquisitivo, pero actualmente se ha popularizado mucho.
Los consumidores buscan el efecto estimulante que desencadena estados de euforia, excitación y sensación de seguridad en uno mismo, pero no tienen en cuenta los riesgos.
Problemas psicológicos
Los adictos se tornan hiperactivos, excitables, agresivos, sufren fuertes cambios de humor, descuidan su aspecto y con el tiempo pueden tener alucinaciones auditivas y visuales que acaban en un cuadro paranoide.
Problemas cardiovasculares
Estos problemas van desde la simple constricción de los vasos sanguíneos periféricos hasta el aumento de la tensión arterial, pasando posteriormente a taquicardias, arritmias e incluso llegando al infarto de corazón.
Otros problemas
El "esnifado" provoca lesiones hemorrágicas en las fosas nasales, el tabique intermedio se va dañando, se anestesia la nariz, hay picores y hormigueos, aparecen trastornos nutricionales, sexuales, respiratorios, etc.
Sustancia adulterada
Encima los narcotraficantes adulteran la cocaína con harina, talco, detergente u otras drogas. Los muestreos indican que lo más habitual es encontrarse con fenacetina (analgésico tóxico a nivel hepático), levamisol (antiparasitario de uso veterinario que disminuye los glóbulos blancos afectando al sistema inmunitario) y anestésicos locales como lidocaína (afectan al sistema nervioso).
Esperanza para el adicto
Cualquier persona puede dar el primer paso para "desengancharse": querer dejar este vicio. Hay clínicas, asociaciones y organizaciones que ayudan a dejarlo. Siempre hay una primera “raya”, pero con voluntad y ayuda puede haber una última poniendo fin a esta adicción.